• Si bien durante la temporada de verano la exposición al sol es mayor, proteger la piel se debe hacer durante todo el año. De esta forma evitaremos el cáncer de piel, patología que ha tenido un explosivo aumento en los últimos 20 años.
¿Por qué importa?
El cáncer es la segunda causa de muerte a nivel mundial. Desde el año 2019, se ubicó como la primera responsable de la mortalidad en Chile y el cáncer de piel es uno de los que ha tenido un mayor salto cuantitativo las últimas dos décadas.
• De acuerdo al Observatorio Global del Cáncer (Globocan), en Chile anualmente se diagnostican más de 800 nuevos casos de cáncer de piel, solo del tipo melanoma.
• En el año 2022 murieron 530 personas por cáncer de piel, la cifra más alta de los últimos 20 años, según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), del Ministerio de Salud.
• Nueve de cada diez personas con cáncer de piel desarrollan esta patología debido a la sobreexposición al sol, conducta que es más frecuente durante el período de vacaciones y las actividades en la playa, el campo o la vida al aire libre.
Qué observar.
De acuerdo a la Food and Drug Administration (FDA), la exposición al sol puede causar provocar quemaduras y envejecimiento de la piel, manchas, arrugas, daño ocular y, en el peor de los casos, cáncer de piel.
• A diferencia de las quemaduras, que son un daño agudo, el fotoenvejecimiento es el deterioro gradual e irreversible del colágeno, la elastina y otras fibras por el efecto permanente a las radiaciones solares.
• El fotoenvejecimiento se advierte por características particulares de la piel. Entre ellas, que se sienta seca y áspera, que sea poco elástica, con arrugas y surcos gruesos y manchas de diverso tipo.
Cómo prevenir.
Todos los especialistas coinciden en que la única forma de evitar daños futuros en la piel pasa por una protección permanente de la piel, no sólo en verano, sino que durante todo el año. Estas son algunas de las principales recomendaciones:
• Evitar la exposición solar entre las 11.00 y 16.30 horas.
• Utilizar ropa y elementos de protección cada vez que se está al aire libre, como camisas de manga larga, pantalones, gafas de sol y sombreros de ala ancha.
• En el caso de los lentes de sol, la recomendación es que sean utilizados por adultos y niños. Del mismo modo, que certifiquen “índice UV 400” o “100% de protección UV”.
El rol de los protectores.
Según la FDA, los protectores solares ayudan a proteger a las personas de las quemaduras solares, del cáncer de piel y del envejecimiento prematuro de la piel causados por el sol. La recomendación es el uso de protectores de con Factor de Protector Solar (FPS) 15 en adelante.
• Los protectores solares protegen de los rayos UVA y UVB (ambos ultravioleta e invisibles) que son aquellos que causan quemaduras y fotoenvejecimiento de la piel.
• La numeración tiene que ver con la capacidad de bloquear el paso de los rayos UV. Por ejemplo: un FPS 15 bloquea aproximadamente el 93% de todos los rayos UVB. Un FPS 30 bloquea el 97%, y un FPS 50 bloquea el 99%.
• Aplique el protector solar en toda la piel descubierta, especialmente en la nariz, las orejas, el cuello, las manos, los pies y los labios.
• También es relevante aplicarlo en la cabeza si hay pérdida de cabello.
• Volver a aplicar el protector solar tres veces al día, especialmente si está al aire libre, en contacto con el agua o con sudoración.
Victor Hugo Durán.
Periodista. Magister en Gestión Estratégica de la Comunicación.